Es fácil pensar que conocer las respuestas lo es todo para sacar las mejores calificaciones en un examen. Pero presentar un trabajo con una incorrecta redacción puede echar al traste que valoren nuestro conocimiento.
Estos tips te aseguraran mejorar la nota de tu examen:
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Empieza por razonar tu examen antes de ponerte en situación
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Si conoces al profesor, no hagas un examen tipo. Céntrate en sus gustos. Te sorprendería la cantidad de estudiantes que no piensan para quien escriben.
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Asegúrate de comprender las preguntas. Puedes caer en un error solo por un desafortunado matiz.
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Si eres capaz de simplificar puede beneficiarte para cubrir todas las preguntas, si una es de tu interés dispondrás del suficiente tiempo para extenderte en la respuesta.
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Organiza tu tiempo para no atascarte con las preguntas difíciles. Déjalas para el final y piensa antes de escribir. Si dudas de algo, céntrate en la redacción de lo que sabes y omite lo que desconoces, pero no des respuestas incorrectas.
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Procura que el acabado del examen no sea un galimatías sucio y desordenado. Ten en cuenta que el/la docente tiene que enfrentarse al trabajo de más alumnos. Un trabajo ordenado puede ser un soplo de aire fresco.
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Recuerda no escribir como hablas. No trates un examen como tu diario, esto demuestra falta de formación. Procura utilizar un lenguaje apropiado para una universitaria sin que resulte pretencioso.
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Repasa lo escrito. El texto de un examen escrito es conocimiento, redacción y también trasmitir la sensación de que sabes de lo que hablas. La última lectura de todo lo escrito es tan importante como las respuestas. Puedes estar segura de que realizaras ajustes que mejoraran tu nota.